sábado, 6 de febrero de 2010

buaaaaaaaa, buaaaaaa

Que cruel es no tener pasta, después de una búsqueda que más se asemejaba la la peli "En busca del arca perdida", por fin he encontrado casas y tierras a precios muy competitivos, claro que no es en el pirineo, hay parece ser que que es el paraíso del ejecutivo estresado.
La zona por donde me estoy moviendo es en la provincia de Teruel, por eso de Teruel también existe, francamente se pueden adquirir casas a precios muy competitivos, y las tierras mejor todavía, evidéntemente no es el pirineo, pero el encanto de esta provincia y de sus gentes no tiene nada que envidiar al Pirineo.
Desgraciadamente al final la mejor opción es olvidarse de los ayuntamientos e instituciones, y acudir a inmobiliarias o particulares que venden, su trato que obviamente en meramente empresarial, es infínitamente mas amigable que el de cualquier funcionario de turno de una ayuntamiento.
Ahora solo falta reunir un poco de pasta, intentar convencer a un banco, y ponerse manos a la obra, de la reforma ya me encargaré yo, que aunque no soy un fenomeno, me voy apañando lo suficiente como para poder tener una vivienda confortable.
Un saludo a los pocos lectores que aún me soportan.

lunes, 1 de febrero de 2010

Siguiendo la busqueda

Sigo en la búsqueda de terrenos, parcelas y casas por la zona del Pirineo, de momento encuentras para todos los gustos, desde precios desorbitados a algunos que realmente merece la pena.
Al final e desistido de buscar pueblos abandonados o ayudas por parte de algún ayuntamiento, ya que sus respuestas por escuetas son nulas, cositas de nuestros amados estamentos oficiales. La opción de comprar a particulares parece más factible, ya que el trato es más empresarial, nada gratis, dinerito por tierras, en este caso no hay confusión.
Desgraciadamente seguimos con las películas propagandistas del gobierno de turno, o el alcalde que le toque, así que os seguiré informando como va el tema de adquisición de tierras.
Francamente esto es una lucha contra uno mismo, contra tus fuerzas de voluntad, y las ganas que tienes de que te machaquen la moral
, francamente yo a veces me desmoralizo.